La canción «Take on Me» de A-ha es una de las más icónicas de los 80, pero su camino al éxito no fue sencillo. Lanzada originalmente en 1984, la canción no tuvo gran impacto hasta que fue regrabada y acompañada de un innovador video musical en 1985. El video, dirigido por Steve Barron, utilizó una técnica de animación llamada rotoscopia, que combinaba acción en vivo y animación, creando una narrativa visual única y cautivadora.

La banda noruega trabajó arduamente para perfeccionar la canción, colaborando con el productor Alan Tarney para encontrar el sonido adecuado. La combinación de sintetizadores pegajosos y la distintiva voz de Morten Harket hizo que «Take on Me» se destacara en la escena musical de los 80. La persistencia de A-ha valió la pena, ya que la canción alcanzó el número uno en las listas de éxitos de varios países y se convirtió en un símbolo de la era.

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